Hoy podemos estar orgullosos de recibir en Madrid de manos del prestigioso cocinero Andoni Luis Aduriz el premio Compromiso con la Tierra, patrocinado por una de las cadenas más importantes de distribución española, Makro, otra gran cadena de hoteles, NH y el portal gastronómico más importante de España, Gastroactitud, dirigido por José Carlos Capel, Julia Pérez, Cristina Soriano y Federico Oldenburg, todos ellos periodistas gastronómicos y grandes críticos de este país.

Una empresa como la nuestra, pequeña, con muy pocos recursos y que lucha día a día por dar a conocer nuestro patrimonio, nuestro pueblo, que es Traiguera,  y sobre todo nuestros olivos milenarios y su aceite de gran calidad, se puede hoy sentir un poco más orgullosa de su trabajo

Sólo hace 4 años que empezamos con este sueño y hemos pasado del más absoluto anonimato a tener nuestro aceite en la Guía Repsol, como el mejor aceite Variedad Farga Milenaria, en unos pocos días a ser también el único aceite de olivos milenarios en la sección Gourmet del Corte Inglés y esta semana recibir el galardón de los primeros premios Gastroactitud Compromiso con la Tierra.

Pero no podemos estar satisfechos y que la cosa se quede aquí, aún hay mucha gente que no conoce el gran patrimonio que tenemos y no debemos poner alfombras a los que vienen sólo unos meses para beneficiarse de él, aprovecharse de nuestra imagen y luego desaparecer una vez recogidos sus propios frutos, por este motivo no podemos permitir que nos traten como un aceite más de lineal de supermercado, porque no lo somos. Un olivo que tiene más de 1000 años y aún produce aceitunas y por tanto aceite, debe ser respetado por lo que es, patrimonio de todos nosotros, sin ningún lugar a duda monumento vivo, así que seguiremos en nuestro empeño, al final todo gira sobre la misma rueda, que la gente nos conozca, nos aprecie y nos compre. Sólo tendrá futuro este proyecto si es rentable, el comprar este aceite significa sacar a dos o tres olivos del olvido y la maleza, porqué siendo sinceros, no nos podemos dedicar a objetivos loables que nos ocupe un día tras otro y luego llegar a casa sin el pan bajo el brazo.

Estamos ya a final de la época de la poda y me gustaría explicar un poco para que ha servido y de qué manera la realizo en mis olivos. Cada agricultor tiene una forma diferente de realizarla y cada agricultor mira con recelo la finca que poda el vecino, por esto es muy personal y algunos la realizamos en función del resultado que hemos obtenido en los años anteriores. Al igual que las personas vamos al peluquero para que nos realice un corte de pelo, para estar más limpios, que salga el pelo nuevo con más fuerza , los olivos necesitan el mismo tratamiento y por este motivo debemos realizar bianualmente la poda.
Entre los meses de enero a junio es el momento perfecto y ademas también son los meses en los que el olivo no tiene aceitunas y momento oportuno para hacerles esta limpieza. La poda consiste en quitar las ramas secas de años anteriores que dañan con el roce las nuevas y quitar las varetas del medio del árbol, que son las que producen pero calidad de aceitunas. También de vez en cuando cortar los grandes troncos, que son demasiado viejos y no tienen muchas ramas, por lo que no producirán aceitunas pero si consumirán mucha savia del árbol, o bien salen demasiado del mismo o en altura, o en longitud y dificultan el trabajo de recolecta.
Cada variedad y antigüedad de árbol tiene su forma de poda, no es lo mismo un olivo variedad Farga, que suelen ser olivos muy grandes, a un olivo variedad Morruda o Aragonesa, que al ser más jóvenes son más pequeños y por lo tanto más fáciles de cortar y ya no hablamos de los olivos de la variedad llumetes o algunas variedades que son realmente complicadas para una buena poda.
El olivo es un árbol muy agradecido y con una buena poda cada dos años, estiércol de nuestra granja de pollos, dos pasadas de sulfato “es ecológico» para mantener la hoja y que las lluvias sean las normales, podemos tener una buena campaña de aceitunas, porque está siempre saldrá de la hoja nueva, nunca de la hoja vieja y eso si por desgracia en nuestra zona que no hay regadío esto será cada dos años, así que por podar en el año que no tengamos aceitunas no pasara nada y conseguiremos más para el siguiente.
Las lunas, los años bisiestos y manías varias las dejaremos para otro momento, ahora podemos los olivos que es nuestro trabajo, cada uno de la forma que más le guste y siempre con un ojo mirando la finca del vecino, porque hay costumbres que no cambian.