Nuestra peor enemiga: Bactrocera oleae

Hoy toca hablar del trabajo que realizamos durante estas semanas. La caza de Bactrocera oleae o mosca de la oliva como nosotros le llamamos.
Como lo podemos hacer? Pues colocando trampas para su captura; Hoy en día en la base de los arboles mas grandes, podemos encontrar unas botellas de cristal con una forma muy característica, estas botellas son las antiguas trampas contra la mosca y que dejaron de utilizarse en el momento en que se empezó a pulverizar los olivos con productos químicos; Hoy esta practica esta cada vez mas restringida y volvemos a utilizar estas antiguas trampas para cazar estas moscas.
Las trampas actuales consisten en unas botellas de plástico de 1.5 litros , en ella se les hacen unos agujeros por donde entra la mosca y una vez dentro después no podrá salir y morirá ahogada en el liquido, este liquido esta compuesto de una pequeña porción de fosfato diamonico con agua que atrae a estos insectos.
Por desgracia para nosotros sus larvas se alimentan de la pulpa del fruto del olivo, las aceitunas, de ahí su nombre vulgar. Su distribución coincide con la del olivo y últimamente se encuentra en grades cantidades por la zona mediterránea considerándose actualmente como la plaga más problemática que tiene el cultivo del olivo.

interior botella

botella mosca

De esta especie podemos destacar para no ser demasiado cansinos algunos detalles; El huevo tiene una longitud de entre 0,7 y 1,2 mm, es alargado, ligeramente aplanado en la base, con un pequeño tubérculo de color blanquecino, importante para la respiración del embrión.
Las hembras ponen sus huevos a partir de que la aceituna tiene un diámetro de 7-8 mm; Dicen los entendidos que poniendo un solo huevo debajo de ella en cada aceituna, pero actualmente se pueden encontrar varias larvas en cada aceituna
La eclosión del huevo tiene lugar en un período que varía entre 2 o 3 días en verano y hasta 10 en otoño. La larva neonata excava inicialmente una galería superficial, pero enseguida profundiza en la pulpa hasta llegar al hueso, al que no puede dañar. Durante el desarrollo larvario se producen dos mudas con el consiguiente incremento del tamaño de la larva.
Cuando la pupa se transforma en adulto, rompe el pupario saliendo de él. Presionando rompe la fina capa de epidermis que dejó y sale del fruto. A final de otoño y en invierno, el comportamiento cambia: la larva madura sale de la aceituna y se deja caer al terreno donde se transformará en pupa, y pasará así la época fría hasta la siguiente primavera.